“La piel es el órgano más extendido por el cuerpo humano y habla más de lo que parece de nuestros conflictos y angustias” dicen en la clínica Ordás. Clínica especialista en cuidados de la piel.
Cuando cree este blog, mi intención era y sigue siendo la de hablarles del fitness desde un estilo de vida saludable, aportando tips o compartiendo temas que están científicamente comprobados o que aún son objeto de estudio.
Es por ello que quiero compartir de forma textual este post que realizó la clínica dermatológica Ordás. Cínica dedicada al cuidado y tratamiento dermatologico, tratando la patología la piel combinando fármacos con la utilización de otras técnicas para buscar la solución al origen del problema.
“Es sabido que en épocas de guerra o grandes crisis la gente pierde el pelo o que en momentos de nerviosismo y estrés sudamos en exceso o nos salen granos. La piel habla de nuestras alegrías y nuestras angustias, es el escaparate de nuestras emociones, un indicador visible de nuestro estado de ánimo.
La relación entre mente y piel es mucho más estrecha de lo que suponemos. La piel es el órgano más extendido por el cuerpo humano y habla más de lo que parece de nuestros conflictos y angustias. Si la piel se sonroja en un momento embarazoso ¿qué puede pasarle ante una emoción negativa más fuerte? En momentos de crisis como los que estamos viviendo se pone de manifiesto que la piel y el cerebro están estrechamente unidos.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el 80%% de las enfermedades de la piel tienen un origen somático. Por eso desde hace años decidí tratar los problemas de la piel con un acercamiento holístico, es decir, tratarla desde el punto de vista médico, pero examinando también la nutrición de mis pacientes y, muy especialmente, su estado emocional.
Muchos de los problemas de piel están asociados a situaciones emotivas sin resolver, traumas, inseguridades o a periodos de tiempo especialmente estresantes. Son manifestaciones indicadoras de que algo en nuestra forma de hacer está siendo nocivo para el organismo. De ahí que muchas de estas enfermedades no remiten con los tratamientos o se vuelven a reproducir con el tiempo, debido a que proceden de las características personales del individuo y de un patrón conductual erróneo que dificulta la recuperación absoluta.
El doctor Davidson, una de las mayores autoridades en neuroimagen, demuestra cómo nuestra forma de pensar puede afectar al cerebro provocando la secreción de unas hormonas u otras y con ello la alteración de nuestra química, haciéndonos vulnerables a la aparición de ciertas enfermedades.
Patologías como determinados cuadros de psoriasis, eccemas crónicos, urticarias, tricotilomanía, liquen plano, escoriaciones neuróticas, prurito nodular, entre otras, suelen estar asociadas a un problema emocional. La historia clínica de cada paciente es la que nos da las pistas sobre si el origen es emocional.
Además de tratar con fármacos la patología de la piel, en Clínica Ordás defendemos la utilización de otras técnicas para buscar la solución al origen del problema. El coaching ha demostrado una gran eficacia en estos casos.
El coaching lo que pretende es eliminar aquellos programas que están neuroasociados en nuestra mente, que son creencias y emociones negativas, y enseñarnos a estructurar nuevos programas que nos permitan ser congruentes con nosotros mismos, es decir, elegir lo mejor para nosotros y no lo peor. “La combinación del tratamiento dermatológico y de coaching nos ha dado grandes satisfacciones.”
