La leptina Esta hormona, cuyo nombre proviene del griego “leptos”, significa delgado, es probablemente la hormona más importante en tu respuesta a la restricción calórica, ya que es la que se encarga básicamente de alertar al cerebro si han disminuido las reservas de energía ( grasa acumulada).
La LEPTINA
Básicamente si no sabemos cómo gestionar de forma equilibrada las reservas de energía, el cerebro responde incrementando el apetito y ralentizando el metabolismo para conservar energía Esta respuesta es la responsable de muchos abandonos y estancamientos en la pérdida de peso
La leptina es una hormona producida principalmente por las células grasas, y su objetivo primordial es regular el apetito y la regulación energética. También esta hormona juega papel relevante en la reproducción (producción de estrógeno y testosterona), y en nuestro sistema inmunológico. Por lo que cuidarla es fundamental. Con alimentación equilibrada, ejercicio físico, buen sueño.
FUNCIÓN DE LA LEPTINA
Es necesario entender es que esta hormona actúa en función a los niveles de grasa acumulados. En este sentido, nos encontraremos con dos escenarios.
Caso 1: Cuando el nivel de grasa acumulada es suficiente, la leptina se libera para indicarle al hipotálamo de que no necesita más energía, por lo tanto el cerebro al recibir esta información inhibe el apetito.
Caso 2: cuando los niveles de energía acumulada ( grasa) disminuye, también disminuye el nivel de la leptina .En este escenario, el cerebro recibe la señal de hambre. Si este tiempo se prolonga, y no recibes los nutrientes necesarios para tu supervivencia, la leptina notifica a la tiroides que debe disminuir la tasa metabólica basal, quemando menos energía como mecanismos de supervivencia. (Este es un tema del cual profundizaremos en otro artículo)
Dicho esto, parece que lo idóneo es mantener los niveles de leptina adecuados para poder perder grasa satisfactoriamente ( artículo).
RESISTENCIA A LA LEPTINA
Tomemos en cuenta esto porque es más común de lo que parece.
Algunas personas tienen niveles de leptina elevados, y esto ocurre, a modo de resumen, cuando el cuerpo intenta indicarle al cerebro que no necesita más energía, pero esta señal no llega al cerebro, por lo que este ( el cerebro) sigue pensando que necesita más alimentos y manda señales de apetito.
Este desequilibrio hormonal hace que entres en una fase de sobrealimentación, haciendo que tu cerebro eleve gradualmente el umbral de leptina, por lo que tendrás cada vez más y más sensación de hambre sin saciedad ( por lo general, con apetito de dulces y comidas poco saludables) hasta el punto en que tu cerebro no responderá a ningún nivel de leptina.
LEPTINA E INSULINA
En el momento en que el cerebro recibe la señal de hambre debido al proceso arriba mencionado, los alimentos ya ingeridos y procesados llegan a la sangre produciéndose la liberación de la hormona llamada insulina.
La insulina quien se encargará de transportar esos nutrientes (glucógeno a los músculos y al hígado), al encontrarse que estos no pueden absorber más nutrientes, almacena estos sobrantes en forma de grasa.
Por lo cual, ese exceso de glucógeno (azúcar en sangre), y la insulina asociada, inhiben los sensores receptores de insulina en el musculo y en el hígado, creando una resistencia a la insulina, por lo que finalmente todo lo que comas se convertirá en grasa acumulada.
Tu cerebro al no detectar que los niveles de umbral de leptina se han elevado, sigue transmitiendo hambre, aumentando así tu ingesta de alimentos (mayormente procesados) para “saciarse”, elevando así azúcar en sangre (glucosa), lo cual genera mayor nivel de insulina. Este círculo se repite constantemente, derivando finalmente en una diabetes tipo II
CONCLUSIÓN:
Creo que toda información, estudios, ensayos, o fuentes bibliográficas relacionadas a la alimentación y de la importancia de mantener un equilibrio en ella, nos llevan a un punto en común : ¡debemos cuidarnos y limitarnos de ingerir azúcares refinados y/o hidratos de carbonos refinados! .
El hacer una dieta muy restrictiva conlleva a síndromes metabólicos al igual que una dieta con exceso de alimentos refinados y procesados.
Es por ello, que ante la duda de cómo organizar tu alimentación y de cómo ejercitarte. Siempre! es recomendable contar con un profesional del Fitness que te guíe en ello, cuidando de tu salud.
Nuestro cuerpo no entiende de querer lucir un cuerpo 10 para el verano, el organismo sólo entiende se supervivencia. Y esto se traduce a equilibrio hormonal, y si no hay un balance alimenticio, muy difícil es que lo tengas en lo hormonal.
Lo que realmente importa es que no se desequilibre tus niveles hormonales, o corregirlos si ya los tienes descompensados, para que tu leptina funcione correctamente.
Esto se logra con alimentación equilibrada, ejercicio físico, buen descanso